Cómo inyectar su medicamento para bajar de peso
Antes de comenzar: Reúna los suministros
- vial de medicamento
- Jeringuilla
- Toallitas con alcohol
- Vendaje (opcional)
- Contenedor para objetos punzantes (para eliminación segura)
Paso 1: Preparar el medicamento
- Lávese bien las manos con agua y jabón.
- Coloque todos los suministros sobre una superficie limpia.
- Limpie la tapa de goma del vial del medicamento con una toallita con alcohol.
- Retire la tapa del extremo del émbolo de la jeringa.
- Retire la tapa de la aguja.
- Inserte la aguja en el vial e incline el vial ligeramente.
- Tire del émbolo hacia atrás para extraer la cantidad exacta de medicamento que le recetó su proveedor.
- Si no está listo para inyectarse de inmediato:
- Deslice con cuidado la aguja dentro de su tapa sin tocarla.
- Coloque la jeringa en el refrigerador hasta que esté listo para usarla.
Paso 2: Elija y limpie el lugar de la inyección
- Elija una zona grasa de su cuerpo, como por ejemplo:
- El vientre (al menos a 2 pulgadas del ombligo)
- La parte delantera del muslo
- La parte posterior de la parte superior del brazo (puede necesitar ayuda)
- Limpie el área con una toallita con alcohol.
- Utilice un movimiento circular, comenzando desde el centro y moviéndose hacia afuera.
- Deje que la piel se seque completamente antes de inyectar.
Paso 3: Administrar la inyección
- Retire la tapa de la aguja si todavía está puesta.
- Con una mano, pellizque suavemente una sección de piel en el lugar de la inyección.
- Sostenga la jeringa como un lápiz e inserte la aguja en un ángulo de 45 a 90 grados.
- Antes de inyectar, tire ligeramente del émbolo:
- Si ve sangre, retire la aguja y comience nuevamente con una jeringa y sitio nuevos.
- Si no aparece sangre, empuje lentamente el émbolo hasta el fondo para inyectar el medicamento.
- Retire la aguja y libere la piel pellizcada.
Paso 4: Después de la inyección
- Coloque la jeringa usada directamente en un recipiente para objetos punzantes.
- Presione suavemente el lugar de la inyección con una toallita con alcohol.
- Aplique un vendaje si es necesario.
- Devuelva el vial del medicamento al refrigerador inmediatamente.
Potenciar la semaglutida con glicina: un enfoque más inteligente para la pérdida de peso
Protege tus músculos mientras pierdes grasa
La semaglutida es una herramienta eficaz para ayudar a los pacientes a perder peso, pero, como muchos medicamentos para bajar de peso, también puede provocar una reducción de la masa muscular magra, no solo de la grasa. Ahí es donde entra en juego la glicina.
¿Qué es la glicina?
La glicina es un aminoácido natural que favorece muchas funciones clave en el organismo, entre ellas:
- Reparación y mantenimiento muscular
- Respuesta antiinflamatoria
- Producción de colágeno para una piel, articulaciones y tejidos saludables.
¿Por qué combinar glicina con semaglutida?
Al bajar de peso, especialmente rápido, el cuerpo puede descomponer músculo junto con la grasa. El músculo es fundamental, no solo para la fuerza, sino también para mantener activo el metabolismo y contribuir al mantenimiento del peso a largo plazo.
Agregar glicina a su tratamiento con semaglutida puede ayudar a:
- Preservar la masa muscular durante la pérdida de peso
- Apoya los procesos de recuperación y reparación de tu cuerpo.
- Reducir la inflamación relacionada con el deterioro muscular
- Mejorar la composición corporal general y los resultados de salud.
Una forma más equilibrada de perder peso
Nuestra clínica ofrece terapia con semaglutida mejorada con glicina para ayudarle a perder peso de una manera más saludable y sostenible, quemando grasa mientras protege lo que su cuerpo más necesita.
Posibles efectos secundarios de semaglutida glicina y cómo manejarlos
Si bien la semaglutida combinada con glicina puede ofrecer un potente apoyo para la pérdida de grasa y la preservación muscular, es importante comprender y estar preparado para los posibles efectos secundarios. La mayoría son de leves a moderados y pueden controlarse con simples cambios en el estilo de vida.
Efectos secundarios comunes de la semaglutida
- Náuseas
- Hinchazón o gases
- Estreñimiento o diarrea
- Disminución del apetito
- Fatiga o baja energía (al principio)
Estos efectos secundarios suelen ser más notorios durante las primeras semanas, mientras el cuerpo se adapta. Tienden a disminuir con el tiempo.
Posibles efectos secundarios de la glicina
La glicina generalmente se tolera bien, pero en dosis más altas, algunas personas pueden experimentar:
- Malestar estomacal leve
- Somnolencia o aturdimiento
- heces blandas
Estos son poco frecuentes y generalmente mejoran con el ajuste de la dosis.
Cómo controlar los efectos secundarios
- Comience con una dosis baja y aumente gradualmente: su proveedor generalmente comenzará con una dosis más baja y la aumentará gradualmente para ayudar a que su cuerpo se adapte.
- Manténgase hidratado: beber mucha agua puede aliviar las náuseas, favorecer la digestión y prevenir el estreñimiento.
- Coma comidas pequeñas y ricas en proteínas y grasas saludables: esto ayuda a reducir las náuseas y favorece el mantenimiento de los músculos.
- Llame a su proveedor si los síntomas persisten: el malestar persistente puede significar que es necesario ajustar su dosis o el momento de la administración con una inyección de B-12.
Apoyo en cada paso del camino
Nuestro equipo monitorea de cerca su respuesta al tratamiento y le brinda apoyo personalizado para ayudarle a mantenerse cómodo y en el buen camino. Si se presentan efectos secundarios, estamos aquí para ayudarle a controlarlos, para que pueda concentrarse en alcanzar sus objetivos de forma segura y eficaz.
Hable con un proveedor para obtener más información sobre cómo la terapia con semaglutida glicina puede funcionar para usted.